Velar las armas, en la antiguedad, significaba guardarlas el que había de ser armado caballero haciendo centinela por la noche cerca de ellas sin perderlas de vista.
Un poco así me estoy sintiendo este fin de semana, se suspende el Cross del Puerto, temporal del grande en Tarifa (y toda Andalucía), toda la semana pensando en correr el cross, luego lo cambiamos por un entreno para hoy que no podemos hacer por el viento y lluvia, hacemos un poco de gimnasio y lo dejamos para mañana. ¿Podremos? ¿Mejorará el tiempo? ¿Otra vez gimnasio?
Nuestras armas son nuestras zapatillas, y no creo que pase toda la noche vigilándolas, pero seguro que paso parte de la noche pensando en que mañana pueda hacer un buen entreno para terminar mi semana, para poder quedarme tranquilo y con las tareas hechas.
Alguno puede pensar que es algo obsesivo, pero tampoco es eso. Tan solo es la inquietud que te produce el ver que no puedes hacer eso que tanto te atrae, que tanto te gusta.
Velaremos armas y esperaremos que pase la tormenta. Después de la tempestad viene la calma, y con la calma vendrá lo que deseamos, nuestra dosis de kilómetros para aplacar nuestras ansias.
"Descansad y velad armas, mañana es posible que llegue la batalla"
Un saludo y nos vemos entrenando cuando pare el temporal.
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