Todo el mundo ha escuchado alguna vez que los perros sueltos son un enemigo en potencia para el corredor/a. Aunque muchos lo ven como algo exagerado. Son varias las veces que algún perro ha salido detrás mía cuando iba corriendo, a veces solo me ha ladrado, otras me ha perseguido, unas veces he seguido corriendo y listo, otras me he tenido que parar y gritar algo como ¡fuera!, algunas veces el dueño no estaba, otras ha salido con la típica frase "no hace nada" y hoy ha pasado lo peor: ha mordido a un compañero corredor. Aparte del susto, discusión, dueño que lo ve algo sin importancia, documentación del perro, visita al centro de salud, vacunas, denuncia, etc... lo que tenía que haber sido un placentero entrenamiento en un bonito día se convierte en un día desastroso y para olvidar.
Estoy seguro que muchos piensan que son el mejor amigo del hombre, y lo serán, pero muchos pensamos que pueden llegar a ser un peligro para el corredor/a. Por supuesto nadie puede culpar al animal, bueno, al animal de cuatro patas no, al de dos que seguramente sabe que su perro muerde, lo lleva suelto, sin bozal, sin vacunar, y encima se piensa que morder a una persona es algo sin importancia, si que hay que culparlo.
Conclusiones: no fiaros de los perros sueltos cuando vayáis entrenando y si algún "dueño de perros descerebrado" os grita ¡no hace nada! morderle a él para que vea que vosotros sí hacéis algo.
Un saludo a Diego "el puyi" que lo ha pasado mal hoy. Cuídate y espero verte pronto corriendo.
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