TERMINAR EL AÑO CORRIENDO...

 Terminar el año corriendo es una tradición, terminar el año corriendo es como dejar claro que termino algo bien y que quiero empezarlo mejor.

Terminar el año corriendo es haber superado cansancios, desganas, lesiones, molestias, falta de tiempo, compromisos, para poder seguir haciendo lo que te gusta: correr.

Terminar el año corriendo es conjurarse para empezar un nuevo año con nuevos objetivos, planes, esperanzas y deseos, y muchos de ellos relacionados con lo que te gusta: correr.

A todos nos gusta terminar el año corriendo y empezarlo corriendo también.

 Terminar el año corriendo en Algeciras, una carrera con tanta gente, con tantos corredores/as de mi club, el Veteranos de Algeciras, con tanto nivel y rodeado de amigos, eso es la mejor manera de terminar el año. Y seguramente que muchos se quedarán con el podium, con el trofeo, pero yo me quedo con los entrenos que he compartido con los dos fenómenos están en el podium conmigo, con Jose Cardoso y Javi Marroyo, con los entrenos compartidos con Manuel Garcia (que si que eres el número uno Manuel y estas fuerte aunque te quejes!!!). con el grandísimo Juanito Moreno, con Angel Lineros, con Mario Torres, y con unos cuantos del club que andan como motos. Entre la pista y el Pinar hemos sumado unos cuantos kilómetros.
Y aunque algunos se pensarán que lo importante es el puesto, yo me quedo con los entrenos en Tarifa con mi hermano Pompo, el Melli, Manolín, Juanmari, Diego, Pedro, etc... que siguen esperando que llegue (siempre tarde) para correr conmigo y contarnos alguna que otra aventura.

 Y también quiero ser justo y decir que parte de este trofeo es para mi hermano Pompo y mi amigo Juanma Araujo, que me fueron llevando durante toda la carrera ("llevando" quiere decir "esperando"). Además de ellos, dos grandísimos corredores me hicieron exprimirme a tope, uno de ellos Don Miguel Cayuela, al cual aprecio y admiro como corredor y como persona, que me había ganado en La Linea y que si me relajo un segundo me pasa como una moto; y el otro, mi compañero de fatigas Antonio Salcedo (foto) con el que tuve una batalla desde el kilómetro 5 hasta meta, una batalla de esas que gustan, de esas en las que me tocó a mi el trofeo pero podía haber ganado él perfectamente, porque es un luchador nato y porque es un caballero de las carreras. Parte de este trofeo es tuyo Antonio, un placer y un honor batallar contigo, muchas más espero, pués eso significará que los dos estamos al pié del cañón.

Ahora descanso, bueno hasta el viernes que toca San Silvestre en Chipiona.
Muchas Felicidades a todos. Feliz Año Nuevo lleno de nuevas carreras y entrenamientos. Y sobre todo lleno de momentos felices haciendo lo que nos gusta: CORRER.